Dia 08: Umeå, "Bujalanse", Rovaniemi, Sodankyla (645 kms.)

Doce de la noche en el camping de Umeå

Hola!

Marga, me has hecho el mejor regalo que me hayan podido hacer nunca.

Te Quiero.

El día ha amanecido soleado. No nos creemos la suerte que estamos teniendo con el tiempo. En moto, estar todo el día mojado es un suplicio. Y las previsiones vaticinan que "haremos cumbre" con buen tiempo. Si subes a Cabo Norte y te hace un día nublado,  lamentablemente, te pierdes el espectáculo del Sol de medianoche. Podrás apreciar que, aunque es medianoche, hay luz como si fuese de día , pero no podrás contemplar el ocaso del sol por encima del horizonte del mar. 

En estas latitudes los mosquitos van haciendo acto de presencia. Son unos "jartibles". Hay que tener cuidado de entrar y salir de la tienda de campaña cerrando rápidamente para que no se cuelen en ella.

Cuando salimos de Córdoba Jesús sólo había conducido a Caldera durante 100 kms. Ya la lleva que es una delicia. Cuando me toca ir de copiloto voy atrás tranquilo y confiado. Hoy le he dado el título de JASP (Joven Advenedizo Sobradamente Preparado) :-P. Las nuevas generaciones vienen apretando fuerte pero la Vieja Guardia tenemos que hacer valer nuestros galones y no podemos permitir que se nos suban a las barbas estos advenedizos. Jesús se ríe. 

Antes de salir de viaje todos los amigos y conocidos que sabían del proyecto me decían: será una experiencia maravillosa el hacer este viaje con tu hijo. El estar con él todos estos días te ayudará a conocerlo mejor. Yo, un poco escéptico, pensaba que eso sólo pasaba en las películas americanas.  Ya llevamos 8 días de viaje más todo el tiempo que hemos estado con los preparativos, y tengo que darles a todos la razón. Me he encontrado con un muchacho sereno, inteligente, divertido, austero, práctico, muy aplicado... en fin,¿qué voy a decir? ¡si soy su padre!. Pero creo que antes todo eso me pasaba un poco inadvertido camuflado por la monotonía cotidiana.

Este viaje, que en un principio creía que sería un logro puramente motero o un divertimento vacacional, se está convirtiendo para mí en un "Camino de Santiago". Me está ayudando a conocer, como me decían mis amigos, a mi hijo y a conocerme a mi mismo. El estar tantas horas en moto, en una especie de soledad acompañada, te da la oportunidad de meditar y pensar sobre todo. Sobre lo que haces bien y mal, sobre lo que deberías mejorar, y en definitiva, hacia donde quieres encaminar tu vida. Piensas acerca de tus seres queridos y sobre los que no lo son tanto. En fin, acabas dándole un repaso a todo lo que tienes a tu alrededor. ¿No es ese el Camino de Santiago?. El estar durante muchas horas haciendo algo que realmente te gusta te permite aislarte de todo y empezar a encontrar una paz contigo mismo imposible de hallar cuando estás apremiado por las responsabilidades diarias.

Jesús haciendo los deberes y el vaina de su padre, enredando como siempre.

... tengo que dejar ésto...

Tenemos que recoger para continuar el viaje...

 

Ya hemos recogido los bártulos de la tienda de campaña en el camping de Umeå. Esta labor es muy fácil en campings como éste ya que nada se ensucia sobre su fresco césped y sólo se trata de volver a plegar bien todo y acoplarlo dentro de las maletas.

Antes de recoger...

 Sobre las nueve de la mañana ya estamos en la carretera.

La etapa de hoy serán unos 650 kms. Discurrirán bordeando el este de Suecia, a orillas del golfo de Botnia, para luego atravesar la frontera con Finlandia y adentrarnos en el corazón de Laponia.

La mañana, como todas, ha venido cargada de sol y buen tiempo. Los nombres de las localidades en los carteles de la carretera nos siguen sonando a muebles del IKEA, pero Jesús, en uno de los que vimos fugazmente, me pregunta: -Papá ¿en ese cartel no ponía “Bujalanse”?

forzando su acento cordobéh a cordobéh de la campiña…y luego añade:

-desde que hemos cogido esta carretera a la salida de Estocolmo no deja de anunciarnos HAPARANDA. Yo ya le he puesto MORDOR porque es que no hay manera humana de llegar.¡No hace más que recordarme a "El señor de los Anillos"!.

...De camino a Mordor

En estas septentrionales latitudes estoy observando un curioso acontecimiento solar que me ha dado por llamar “Coronilla Solar”.

Me explico: si cualquier persona en España hace un viaje de Sur a Norte y empieza el viaje por la mañana, sabe que, a primera hora se va a encontrar el sol por la derecha y conforme avance la jornada el sol se va a ir moviendo de tal forma que a mediodía lo va a tener encima y por la tarde irá cayendo por el lado izquierdo, es decir, por Portugal. Pues aquí, NO. Señores, NO. Aquí el sol no es “cristiano”. Aquí hace el sol le que le da la real gana. Es como si el sol durante todo el día sólo le diera la vuelta a una moneda de dos Euros. Como el sol no se esconde por la noche y las “personas humanas” nos acostamos a dormir, el sol se queda toda la noche haciendo de las suyas ARRIBA, y cuando te levantas ya está ARRIBA. Coges la moto por la mañana y el sol sigue ARRIBA. Así como un poco a la izquierda y a media altura. Siempre lo tienes enfrente de la pantalla del casco. Cuando han pasado 250 kms y paras para repostar, y si estuvieras en España, a tomarte “un cafelito”, el sol sigue ahí, a media altura y un poco a la izquierda, enfrente de la recalentada pantalla del casco. Y así todo el día. La pantalla transparente del casco y la ahumada han pasado durante todo el día por todos los ajustes posibles buscando ese punto inexistente donde te entra aire fresco, no te sientes deslumbrado y no se te saltan las lágrimas. Al final tienes los morros tan calientes que lo único que quieres es una carretera que mire hacia el sur, hacia Al-Andalus. Además, este calorcillo torrefacto te produce una somnolencia contra la que es difícil luchar. La vista y la mente no paran de buscar un plácido apartadero donde ponerle la pata de cabra a la moto y echarte una siesta a “lo hispano”.

El sol, siempre a media altura y como un poco a la izquierda. La "Coronilla solar"

 Pero, en fin, ¡qué se le va a hacer! ¡El que algo quiere, algo le cuesta!

Sé que con el paso del tiempo este acontecimiento solar recibirá el tan merecido apelativo de ”Coronilla Solar”

A mediodía atravesamos la frontera con Finlandia y volvimos a terrenos de nuestro “querido” Euro. Ya no hay que hacer conversiones raras de cabeza con la moneda y nos volvemos a hacer una idea real de lo que nos va a costar darle de beber a Caldera.

Cuando paramos a comer a mediodía lo hicimos al lado de una gasolinera. Aquí pudimos confirmar la idea de que, desde cierta latitud, ya todo es territorio de los mosquitos. Recuerdo el tiempo en el que se decía: ¡En Huelva si que hay mosquitos!. Aquí tuve la ocasión de ver un mosquito que llevaba de llavero a un colega suyo de Huelva. Además de picarnos, me daba la impresión de que estaban organizando cuadrillas para llevarse en volandas las rodajas de salami del Lidl. ¡Qué actividad!. El ágape lo hícimos lo más breve posible. Con los manotazos que soltábamos daba la impresión de que estábamos saludando a todos los turistas que pasaban por la carretera.

¡Carretera y manta!

Dirigimos nuestros pasos hacia Rovaniemi. La ciudad de Papá Noel y nuestro primer encuentro con el Círculo Polar Artico.

Sé que en lo que voy a escribir a continuación no voy a ser imparcial, por lo tanto, si quieres obviar lo escrito hasta la próxima linea de asteriscos, te invito a que lo hagas. Si no, me vas a permitir que me desahogue contigo sufrido lector.

Creo que en el mundo hay lugares con cierto embrujo, como “mágicos”. En cada uno de ellos se da una circunstancia especial que no se repite en ninguna otra parte de la Tierra: Polo Norte, Polo Sur, Tierra del Fuego, Ecuador…

En este viaje teníamos la intención de visitar dos de una vez: Círculo Polar Artico y Cabo Norte.

El Círculo Polar Artico es el paralelo (66º 32’ 35”) a partir del cual, cualquier punto más al norte, durante el verano, tiene al menos un día en el que no se oculta el sol y durante el invierno, un día en el que la noche no desaparece. Además, en zonas cercanas al sur de este paralelo se produce el fenómeno llamado "Noches Blancas". En estos lugares cercanos al sur del Círculo Polar, aunque si se esconde el sol durante la noche, la luz del ocaso hace que siempre haya claridad en el horizonte. Son famosas las Noches Blancas de San Petersburgo (y la noche blanca del Flamenco de Córdoba) a finales del mes de Junio, en las que aprovechando la luz del ocaso se organizan una serie de actividades culturales durante las “noches” próximas al solsticio de Verano. ¿No hay magia en ésto?

El Cabo Norte. Es el punto más septentrional de la Europa Continental. Más al norte sólo se encuentran las islas Svalbard y el Polo Norte. Es el punto, en el que sin viajar en barco, puedes observar el sol de medianoche más alto sobre el horizonte. El día en que más alto lo puedes observar es precisamente el 21 de Junio, no por ser el día de San Juan, sino por ser el del solsticio de verano. Además, la altura de su acantilado favorece que las vistas sobre el mar sean espectaculares. Y durante el invierno se pueden observar con toda su magnitud las auroras boreales. ¿No hay magia en ésto?

Pues como se suele decir: ¡Verás como viene alguien y lo jode!

…y, efectivamente, lo han jodido, ¡pero a base de bien!

En Rovaniemi se han arrogado los derechos sobre Papa Noël y han montado dos centros de ocio en torno a tan cándido personaje. Allí lo único que se percibe es un mercantilismo exacerbado. Unas ganas de vender souvenirs a todo bicho viviente que no te puedes imaginar. Todos los cristales cercanos a las entradas de todas las dependencias estaban plagados de pegatinas de todas las posibles tarjetas de crédito mundiales.

¿Pero que es lo que pasaba?:¡Que hasta en ésto hay temporada baja y alta!

¿No ves qué "gonico"?

Souvernirs a gogó

Como no hay nieve, Papá Noel está de vacaciones y todo el centro de ocio estaba desatendido. Aunque a nosotros eso nos importaba un bledo.

¡Eso si!. Las tiendas de souvenirs estaban abiertas de par en par.

Hay preparados, para cuando hay nieve, un centro para actividades con trineos tirados por huskys, otro centro con motos de nieve,etc, etc. Los pobres perros tenían un abandono que no te cuento. Supongo que habría que esperar a que volviese la rentable nieve para que esos maravillosos y nobles animales volvieran a estar bien atendidos, aunque eso si,  bajo un trato explotador. Mientras, como música de ambiente y en mitad del mes de Julio, sonaban unos edulcorados villancicos que no los aguantaba ni su padre….

En medio de un calor sofocante y dentro de los trajes de moto nosotros nos estabamos torrando buscando como imbéciles la marca del círculo polar ártico. Como es de suponer que eso no es rentable ni para Papa Noel ni para los explotadores de los centros de ocio, no había ninguna indicación de hacia donde había que ir para encotrar la mítica linea. Después de muchas vueltas, la encontramos y nos hicimos en ella las deseadas fotos sobre el “mágico” lugar.

La mítica línea del Circulo Polar Ártico

La encrucijada de caminos

 Con el cabreo que tenía encima, puse en duda hasta el rigor empleado en la marca de la linea del círculo polar. Pensaba que a estos tíos les importaba un carajo si el círculo polar ártico es un paralelo o un meridiano. Amigos Fernando J. y Rafa G.C. ¡Como os eché de menos en ese momento!.¡La charleta geográfica tan interesante que podíamos haber tenido allí!

Luego he pensado que cuando fuese “temporada alta” la linea quedaría oculta y tranquila bajo unos cuantos centimetros de nieve y pasaría desapercibida para los “aguerridos” visitantes invernales ávidos de pieles de reno, gorros de Papa Noël y costosisímas excursiones en moto de nieve bajo al atenta mirada del Sr. Visa y la Sra. Master Card (patrocinadores oficiales de ese invento del Corte Inglés, Harrods y Lafayette llamado Papá Noël)

…¡Con lo bien que se está con Melchor, Gaspar y Baltasar!

¡Si no lo suelto, reviento!

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Después de esta dosis de desilusión, nos rehacemos y cogemos la moto hacia nuestra próxima parada en Sodankyla. Nos faltan, como le hemos dado en llamar, una Sevilla (unos 140 kms). Nos vamos abriendo alternativamente con la mano un lado y otro de los chaquetones para que el aire, al secar el cuerpo sudoroso, nos refresque cual botijo de La Rambla.

Nuestra tabla de Distancias:

Un Madrid: 400 kms

Un Malaga: 180 kms

Un Montilla: 40 kms

Un Lucena: 65 kms

Con ésto y algunos chascarrillos más nos vamos entreteniendo y riendo de paso.

Cuando queremos acordar llegamos al camping Nilimella en Sodankyla.

Es un camping precioso, muy llano y con un cesped fantástico. Al lado discurre un rio de aguas tránquilas y muy oscuras. La atenta señora que nos recibe nos describe todos los servicios del camping, y nos comenta que si estamos interesados en ver el partido del mundial Brasil-Alemania, tambien hay una sala de televisión donde podremos verlo. El precio: estupendo, 16€, duchas y aparcamiento de la moto incluidos. Nos llama la atención la bonita construcción que alberga el area de barbacoas.

Zona de barbacoas

 
 De allí nos seducen los aromas y  las salchichas y los torreznos que salen hacia distintos puntos del campamento. ¡Si no hemos comido caliente desde que salimos de casa de Javier y Mayte en Parets, leches!

Cuando estamos plantando la tienda se nos acercó un simpático señor mayor que nos preguntó en castellano con acento finlandés que de dónde veníamos. Le dió mucha alegría cuando le dijimos que veníamos de España. Nos contó que él llevaba afincado tres años en Benalmádena y que los tres meses de verano los pasaba aquí en su tierra, Finlandia. ¡Eso es ser listo! ¿No?

Después de salir de la ducha veo que en la zona común del camping hay una zona de office con cocina y algunos enseres. En ella hay una buena mesa de comedor y desde allí se puede acceder al wifi. Todo está muy limpio. Cuando vuelvo a ver a Cilindros se lo cuento y se acuerda de que Mayte le regaló en Parets dos sobres de sopa china de los que le gustan mucho a Javi Jr.

-Pues, papá: es el momento de prepararlas. Yo las tomo algunas veces con Vanesa y nos gustan.

Aprovechamos el haber conocido al señor finés de Benalmádena y le pedimos prestadas dos cucharas. Nos las prestó de muy buen grado.

Las sopas chinas. ¡Qué buenas estaban!

La sopa de Jesús Jr. la preparamos sobre un bol, que aunque rajado, no perdía líquido y la mía en una sarten bastante vieja.

¡Mayte! ¡Me supieron a gloria bendita!. ¡Qué rica estaba la puñetera sopa! Estoy deseando volverla a tomar ahora que me encuentro en tierra cristiana y ver si me siguen gustando tanto. Igual el exquisito sabor se lo dió la solera de la sartén en la que la preparamos.

Después de la cena, y de matar unos pocos (muchos) mosquitos, Jesús se fue a la tienda a dormir. Yo, por el contrario, ya que disponía de buen sitio y wifi, me propuse actualizar el blog y observar de primera mano las variaciones de la luz solar a lo largo de la noche.

Eran los primeros momentos de la noche, y entre las guasas del “guasap” de uno y otro foro y el extraño y abultado resultado que me iba retransmitiendo Jose María G. del partido Brasil-Alemania ..(¡Toma, Neymar!) me dieron más de las doce de la noche. Los mosquitos tenían barra libre y "happy hour" conmigo. Literalmente me estaban breando. Durante la picadura no dolía, pero luego te rascas como un perro sarnoso.

El mosquito. Sin comentarios

 Ya tuve que poner orden y despedirme de los amigos guaseros, ávidos de información sobre el viaje. Estuve hasta las 3.30 de la mañana. Seguro que al día siguiente la vela pasaría factura.

Reconozco que me resulta placentero, por la paz que me produce, este rato de recogimiento intentando poner en orden y en mi muy modesta prosa lo vivido durante los dias de este, para nosotros, glorioso viaje.
Sé que tener escrito cada uno de los pasajes de esta historia hará que se graben de forma indeleble en mi recuerdo.

Hyvää yötä (... "lo que viene siendo" buenas noches en cristiano)